La
Perla
“Las
Perlas son productos del dolor;
resultados de la entrada de una sustancia extraña o indeseable en el interior
de la ostra, como un parásito o un grano de arena”.
Las perlas son
el producto de una reacción de enquistamiento de una partícula extraña dentro
del cuerpo blando de los moluscos, especialmente en los bivalvos. Las perlas más conocidas son las consideradas
como gemas o piedras preciosas, por su simetría y su particular
lustre. Las perlas preciosas son producidas en su inmensa mayoría por las
ostras pertenecientes a la familia Pteriidae.
Las perlas naturales se forman
cuando un cuerpo extraño penetra al interior del cuerpo del molusco, el cual
reacciona cubriendo lentamente la partícula con una mezcla de cristales decarbonato
de calcio (CaCO3) y una proteína llamada conchiolina, formando la sustancia conocida como nácar, que es la sustancia que forra la cavidad paleal del animal (las paredes
interiores de las valvas). Al cabo de un período variable la partícula termina
cubierta por una o más capas de nácar, formando una perla, y tardan
aproximadamente 10 años en crearse.
Las perlas son de tamaño,
color y forma variables. El valor de la perla se determina en función de
criterios varios pero puede decirse que se centran en tres: una forma deseable
(por ejemplo, las esferas perfectas o las "lágrimas"), la rareza de
su color (casi toda la gama entre el blanco y el negro) y naturalmente la
talla. Aunque las características estéticas y de tamaño son fundamentales en la
valoración de una perla, el precio final depende en gran medida de las
tendencias de la moda del momento.
El brillo de la perla proviene
de la reflexión luminosa en la
superficie cristalina, mientras que la iridiscencia proviene de la refracción y difracción luminosas en las múltiples capas de nácar
translúcido que forman una perla cualquiera.
Las perlas han sido apreciadas
por bastantes pueblos desde la antigüedad debido a su rareza, belleza y
extraordinario valor.
La Perla